1.4.06

[el rescate de manolin]

Ayer a mediodía cuando vuelvo a casa deprisa y corriendo para hacer las lentejas antes de que llegue el niño – que el jodío llega con hambre de seis semanas - veo en el portal al Manolín, el de la Francisca y me digo:
A este chico le pasa algo.

- Niño, qué tienes?
- Nada, que me han dicho en el colegio que por allí no vuelva.
- ¿Cómo que no vuelvas? ¿Quién te ha dicho eso?
- Todos. La seño de plástica, la tutora, el jefe de estudios, la señora de la limpieza, el conserje…
- ¿Y eso? ¿Qué has hecho?
- Nada, pegar. Es que no lo puedo evitar.
- Anda sube a casa que Angelillo está al caer.

Manolín era malo porque la sociedad o el barrio, o lo que fuera porque alguien debía tener la culpa, digo yo, le había empujado a ello. Yo sabía que él por dentro era bueno porque yo soy buena amiga suya y me lo cuenta todo, pero claro, si no sale de él el cambiar no hay nada que hacer. Los secretos para eso están así que yo era una tumba.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sólo cinco minutitos más...

Anónimo dijo...

¿Quería acaso Manolín esperar a Angelillo para irse de excursión por la M-30?