24.2.07
12.2.07
Soña pablá contigo... le dice una de las niñas día sí día también.
Aún queda gente empeñada en preocuparse por los demás.
Soña es como el martini, donde estés y a la hora que estés.
Llegué a trabajar a un páramo que hoy se me parece a un hogar. Un café con sacarina, un fortuna light, unos chicles de menta. Desfase curricular. Me humanizó sin conocerme todo lo que encuentro cuando cierro tras de mí la puerta de la calle. Unas ruffles, unas llaves al cuello, una coleta estirá. Tú pon leganitos en el google. Me subió en su coche el primer día. Un cenicero reventón, una coca cola Light, fiesta pagana movilera. Un chorrito de fairy. Cada poco me mira a los ojos y me dice: cómo estás. Su anillo doradete, su llave del coche con bolita, su maritrini. Ahí voy.
¿Pero tú me entiendes lo que te quiero decir?
Es una pasada.
Gracias por cruzarte en mi camino.
11.2.07
MI REINO POR UN ASIENTO EN EL METRO
Esta suerte de atrezzo laboral prematuramente alienado se pregunta quien aprende a distraer(nos) la reinserción vital. Todo son limitaciones al no tener límites.
¡¡ estamos pidiendo a gritos unas normas!!
5.2.07
De vez en cuando alguien les echaba una mano.
-Pilarica, quiero regalarte algo.
-¿Un sobre? ¿Qué es?
-Ábrelo.
-¡Un billete a Villaconejillos de Matalpino! ¡Y es de ida y vuelta!
-Es para que pases el día del padre con tu familia. Sé lo importante que es para ti y sobre todo para ellos.
-Gracias padre, es usted muy generoso- a María Pilar se le quebraba la voz, se le hacía un nudo doble en la garganta y empezaba a echar lágrimas sin parar - muchas gracias de verdad, que alegría.
-Pues quien lo diría. Vamos vamos, Pilarica menos lágrimas y ve a preparar tu maleta.
María Pilar pasó el día del padre con su padre al que regaló una caja de puros y con toda su familia.
-Pero Anastasio si tú no fumas puros.
-Ya, pero es para ofrecer cuando vengan visitas a casa. Se lo encargué yo a María Pilar que me la trajera oye.
Al día siguiente partió a las doce del mediodía después de oír misa. En el tren conoció a un chico que ya había puesto sus ojos en ella.
-Hola, soy de aquí.
-Y yo María Pilar.