Una mariposa me asusta /Después me acompaña.

Sabe que la necesito.

[el entrañable Ramírez]

Mira te cuento la primera vez que tuve un hijo, yo estudiaba con una amiga y eramos muy jóvenes, yo tenía 16 años y ella 15, ella sabía algo pero yo no, y nada y ahí y a los meses nos invita la madre a comer que eramos vecinos verdad y me viene enfadada, porque la hija estaba más gorda y yo no entendía el enfado...

[yes they could?]

Casi pienso que han terminado el hambre, las guerras y la injusticia en el mundo. Casi me creo que los objetivos del milenio son de atrezzo. Pero no, es solo que ha ganado Obama.

Tiene mérito que un negro llegue a la Casa Blanca (siendo USA, el país de las libertades, el que ha practicado mejor que nadie el concepto de discriminación racial en la época contemporánea) pero tiene más mérito aún, que a estas alturas de la película, eso sea algo histórico. Decía Saramago, ¿para qué ir a la Luna si no hemos arreglado la Tierra? Mafalda le contestaría que, como siempre, lo urgente nunca deja hueco para lo importante.

Se confirma: la mediocridad política y el conformismo social nos han abotargado el cerebro hasta límites insospechados. Creemos que la humanidad avanza pero es solo inercia...

Superfácil!!Es genial ir a comprar a nueva americana, un gran almacén que se creen Harrods y no llegan a SEPU. Antes de haber puesto los pies dentro tienes que estar dejando tu mochila / bolsa... no sea que tengas pensado robar una chincheta.

Ayer voy a la zona de colchas y ropa de cama, muy feo todo, nada que hacerrrrr... (y mira que yo pido poco) me consuelo comprando una toalla de manos y un trapo de cocina. Feos también, dicho sea de paso. La encargada de la zona me da un vale en el que teclea los infinitos códigos de los artículos y les quita el antirrobo. Joer, ni que fueran mantones de Manila. Con ese vale, debo pagar en caja para lo cual vuelvo a las taquillas (en la otra punta) para coger mi mochila, le explico a la chica que custodia las mochilas que necesito cogerla para pagar mis compras y me sugiere que mejor coja solo la cartera, que ya me llevaré la mochila luego, no sea que ahora sí quiera robar la chincheta que no pude robar a la entrada.

Vuelvo con la cartera a la zona de ropa de cama, pago en la caja con el vale. Me cobran y me cambian el vale por un ticket. A continuación paso a otra caja donde valido el ticket anterior y donde comprueban haciendo sendos ticks en el papel que efectivamente, he comprado y abonado una toalla y un trapo. Le pasan de nuevo el antirrobo a los artículos y después me dan mi toalla y mi trapo en una bolsa precintada, por si me quedan ganas de saltar a la torera el séptimo mandamiento de la Ley de Dios.

82 meses después, me dirijo hacia la puerta de salida con la bolsa precintada y la cartera, miro a la chica con cara de odio africano, enseño solo mis dedos índice y corazón y me señalo los ojos y a continuación los suyos en plan desafiante mientras digo: pues mi amiga vio aqui una rata y me salgo pitando.

Anexo: la ultima frase es producto de mi imaginación... pero la rata fue real, mi amiga la vio... He pensado que cuando tenga que volver, entraré en pelota picá, solo llevaré un sencillo cinturón de monedas. ¿O me obligarán a dejarlo también?? Es que bien pensado... en el cinturón cabe una chincheta...

Espíritu libre / Hojita al viento/olvidaste traer los deberes /no tienes premio /ponte con algún compañero

Bala perdida en tiempo de paz /gota de lluvia en día de sol /diremos

Se permuta /Lengua viperina / por orejas de Pepito/ ¿U orejas por lengua?

Arcadas de mierda, de momentos para olvidar /Ya decían, hasta el rabo de toro es toro.


Nada grande se puede lograr sin alegría. Nos quieren tristes, para que nos sintamos vencidos. Por eso venimos a pelear alegremente, sintiendonos seguros de nuestro destino, y sabiéndonos vencedores a corto o a largo plazo (A. Jauretche)

[los agüelos]

La de Dani miraba la televisión varias horas por las tardes. Pero sin encenderla, no sabía usar el mando a distancia.

La de Elena, sentada en el portal, se movía muy poco o casi nada y le quitaba las alas a las moscas que se le posaban en la mano izquierda, que a partir de ese momento vivían condenadas al pedestrismo.

El mío contaba n veces el chiste de a ver, cuantos años tienen los platos - se tiran al suelo y se empieza contar: un añico, dos añicos... y después se hacía el dormido cuando venía alguna visita petarda a verle.

[No sabes cuánto te han querido]

Anteayer Gracia me dijo en el asunto de un mail que estaba triste. No era un correo más.

Sin querer o sin saber, me hizo parar en seco y pensar en lo accesorio que es (casi) todo. La muerte es parte de la vida y esta última consiste en dos días. Así, sin más.

Un abrazo para Chino.

[El experimento alemán]

Parece que sólo Boney M pudo empatizar con el mito,

Esta es la historia de El Lute un hombre que nació para ser buscado como un animal salvaje porque él era pobre pero rechazó aceptar su sino, su honor se ha restaurado hoy, él tení­a solamente diecinueve años cuando fué condenado a muerte….

La clave, que rechazó aceptar. ¿Dónde se aprende algo tan útil?

[Cuando las imágenes se comen a las palabras]

¿Qué tienes debajo del sombrero? de LOLA BARRERA e IÑAKI PEÑAFIEL es una película que hay que ver sí o sí.

Judith Scott, una escultora norteamericana de 62 años sordomuda tiene síndrome de Down y vive aislada del mundo pero formando parte de él, a través de su obra.

Según he leído y como dice el duende, que es sabio, una persona no es Síndrome de Down, tiene Síndrome de Down. Se dice tiene porque de la otra manera se califica a la persona entera con el síndrome, Pepito es down, por tanto no es nada más, no es una persona rubia que le gusten los deportes, solo es down.

El otro día tuvimos un pase de la película para chicos con Síndrome de Down, espectadores excepcionales que vieron, entendieron y de qué manera sintieron la película, que estaba en inglés.

Real.

Hace muchos años, Juana era medio monja y trabajadora social en Valencia antes de irse a Guinea Ecuatorial. En uno de sus viajes, volvió a Valencia con un chimpancé dopado en su equipaje de mano para que ayudara a una familia de gitanos rumanos en su espectáculo de calle y así pudieran salir adelante. El fichaje fue perfecto, pues el chimpancé estaba amaestrado para pasar la gorra.

[cuando la dignidad se queda en la placenta]

Linda la tuya también, pues - le dijo una madre a la otra observando la esquela de su niña en un descanso del segundo de los juicios.

Ambas hijas habian fallecido el día que Paraguay fue noticia, el 1 de agosto de 2004.

En el incendio del supermercado Ycuá Bolaños murieron 374 personas porque como lo importante es la seguridad (monetaria), una vez detectado el incendio hubo orden de cerrar las puertas del supermercado, por si alguien quería irse sin pagar.

[tres historias]

Maria Ruiz de 33 años hila lino en una foto de Eugene Smith en Deleitosa, en los años cincuenta. Cuando se le pregunta cómo sobrelleva la falta de recursos al carecer de una propiedad María contesta que cuando cierro los ojos, todo lo que veo es mío.

En las presentaciones de un seminario lleno de posgraduados y masterizados en Europa, Brígido el indígena dijo ser licenciado en mbyá, su escuela había sido el monte y sus profesores sus padres y abuelos.

Angelina había madrugado más que nunca para subir al cerro Huayna Picchu. Mereció la pena porque, efectivamente, nunca había observado desde arriba vistas tan hermosas. No importó que fuera ciega.

Oteiza se enjuga las lágrimas para mejor observar su colección capicúa de boletos de autobús.

José Mari se acomoda solemnemente los zarcillos verde pino con forma de caracola que le tocaron en una bolsa de Ruffles en Benalmádena en 1987 y, como cada noche, interpreta en el karaoke municipal sin moverse de la mesa seis Háblame, del mar marinero. Por si vuelve.

[Abrazados a la vigencia de tu palabra rebelde]

¡¡Clonáte!! le gritaron desde la platea.

Qué complicado escribir sencillo le había regañado un gallego.

Eduardo Galeano, incansable defensor de la historia con minúscula, la de los pueblos inadecuados.

[Cositas tiernas]

Como (solo) a veces veo este blog más triste que las notas finales de Chabeli en 8º EGB he decidido ilustrarlo. Inauguro esta nueva etapa con una donación de la raque (hoy he decidido...) , gracias maja. Se transcribe para mayor facilidad lecturílica.

Querida Tia la pongo solamente cuatro letras para decirla que llegamos a ibiza muy vien y que al dia siguiente de llegar que estuvimos limpando para luego mañana empezar a trabajar que estuvimos dando una vuelta por la vahia y por el mar que nos parecio maravilloso pues la dire que por aqui lo que mas ahi es turistas que es una jente muy simpatica y muy buena y donde estamos trabajando es un sitio de los mejores de ibiza que se trabaja muy distinto a Madrid pues tambien la dire que por aqui hace un tiempo muy bueno que desde el dia que llegamos handamos en mangas de camisa y por lo demas estamos muy contentos de haber benido porque estamos viendo cosas que nunca habíamos visto y sin mas que decirla me despido con un fuerte abrazo de Recuerdos a la Mari

Vicente

[Monadas cotidianas en el metro de Madriz]

[lo que queramos ser]

Somos la gente que nos rodea, las arrugas de las sábanas sobre las que dormimos, la ropa que nunca nos compraremos. Somos el quemadote en el trabajo, los viajes que nos quedan por hacer y el interés que pongamos en cocinar; somos el orden de nuestra habitación, el método depilatorio y el autobús al que no podemos esperar, el tiempo que tardamos en ducharnos, la película que nos sabemos de memoria y la forma en que nos despedimos de la gente. Somos el complejo que no queremos que se note, el amor que no queremos dejar entrever, la ansiedad de correr en libertad.

Somos el sueño por el que no nos atrevemos a luchar...

Escapamos inventando los momentos; la gasolina necesaria para circular por la vida.

Pongo aquí esta jabonera aunque no es una jabonera.

Unas cañitas, café sin falta este finde. Nos vemos sin falta. Tres de azúcar, ya me conoces. De qué sirve ESTAR sin VIVIR. Oye, poneos cómodos, en serio. La chispita. ¿Te apetece pollo? Hombre, pues preferiría una polla. Los momentos amables de la vida. ¿Cómo te encuentras? Traje esto de Bahía para ti. ¿Me echarás de menos? Pues claro.

Somos tan pobres que no sabemos ponerle nombre a las cosas que sentimos. Una lástima.

Vente, yo te ayudo, en serio.

Oye, mil gracias. Gracias por no quedarte en el descansillo. Gracias por todo. Gracias.

[Que nos quiten lo bailao]

Ser valiente es salir a la vida. Es ser coherente.

Intensidad, corto plazo, aquí y ahora. Improvisar. Agarrar las cosas con la mano, moldearlas a tu gusto.

Es dudar, es sufrir, es pasarlo mal, es TENER MIEDO.

Es errar y aprender de los errores, darte la ostia y volver a levantarte (con el omnipresente te lo dijimos…).

No es conseguir las cosas, es haberlas intentado.

No es obtener resultados, es realizar esfuerzos.

Es diseñar tu vida, no dejar que otros la diseñen por ti.

Es estar solo, es ser individuo, es no ser masa…

Querido habitante de Lusaka:

Lo estás pasando mal, me informo en los medios de comunicación y me esfuerzo en contrastar todo lo que percibo. Sé que pasas hambre, que más de la mitad de tus hermanos mueren antes de cumplir los cinco años, que cada mañana caminas varias horas para conseguir un cubo de agua potable, que no puedes ir al colegio porque tienes que trabajar, que entráis al ejército desde pequeños, que a vuestras hermanas las venden muy jovencitas a cambio de una miseria…

Todo eso me lo llevan contando muchos años; en el colegio, en catequesis, en casa, lo veo por la tele… he hecho muchas dinámicas, charlas, debates, ayunos solidarios, fiestas para sacar dinero y poneros un pozo o el techo de una escuela infantil, partidos de fútbol solidarios, operaciones kilo… y ya una se cansa de ver tanta miseria alrededor, qué quieres que te diga.

Además, aquí tenemos problemas también, los jóvenes no podemos comprarnos casas, están carísimas, la gente cada vez estudia más pero no consigue un buen puesto de trabajo estable y bien remunerado, hay terrorismo, la inseguridad y las modas por ejemplo hacen que la anorexia se cebe en muchas adolescentes (menos mal que tienen apoyo psicológico)… porque vivimos a una velocidad de vértigo. Todo es cambiante y nada nos debe quitar el sueño. Por eso si en la comida sale un niño famélico al que se comen las moscas (creo que no es tu caso exactamente, ¿no?) cambiamos de canal, es lógico.

La situación parece complicada, hasta que no se conciencien los políticos no podemos hacer mucho la verdad, la Iglesia hace lo que puede, la ONU parece un florero, aumenta la deuda externa, encima no tenéis preservativos… si lo pienso me muero de rabia. ¿A ver si era mejor que siguieráis siendo colonias europeas? Así al menos no os faltaría nada. Menos mal que las ONG tienen rebaja de tarifas para los spots publicitarios.

Vivimos en un mundo lleno de problemas, se lo decía al habitante de Machu Pichu; guerras, terremotos, la capa de ozono, el tráfico de drogas, los animales en peligro de extinción, las enfermedades, el 11-S… una pasada. Una lo piensa realmente y no sabe por dónde empezar.

¿La globalización podría tener la culpa? Por si acaso he decidido no entrar ya en ningún McDonald´s.

Me están manipulando desde el momento en que escribo esto, no sé que hacer.

Hasta pronto,

Abril 2008

Se respetaron tiempos, espacios, personas.
Se compartieron vidas, comida, risas.

Aquel fin de semana fuimos, ante todo, libres.

[Comerse los dónuses de polipiel]

Adrián enseñó su guante de tres dedos. Se lo había hecho la abuela de un amigo.

Lo enseñó porque nadie le había preguntado...

Le comento que a mí me pasa algo parecido con un brazo despistado.

Él me recuerda que como perfecto en latín signifca "acabado", es mejor que no seamos perfectos.

Por la mañana participo en un juego que busca reflexionar acerca de cómo librarnos de los prejuicios y estereotipos de esta sociedad nuestra, cada vez más supuestamente abierta y plural.

Por la tarde escucho a una persona cuya vida no fue fácil y aún hoy en riesgo de exclusión social que alimenta y reproduce esos mismos prejuicios y esterotipos.

ay que joderse...

... las palabras entonces no sirven, son palabras... (Rafael Alberti)

Da igual hablar durante horas del Sáhara. HAY QUE IR.

[marchando un síndrome de Stendhal]

Después de regalarnos dos piezas más por ser el del Corral de Comedias de Alcalá de Henares su público más respetuoso, Ara Malikian y su violines interpretaron el tema más delicado de In the mood for love.

No basta con pensar que podemos cambiar el mundo. Hay que creérselo.

[prevenida autoextinción]

Apenas mastico un bocata de pedos /mientras contemplo atónita /que casi todos se tragan/su ración diaria de mierda pútrida.
Era en la casa /entre las cinco paredes.
Era en unas vitrinas inmunizadas.
Ahí/ ahí comían paella los domingos.
Moscas gobiernen el mundo/todo el día posadas sobre nosotros.
Total/ no lo van a hacer peor.

[Pepita´s not dead]

Pepita tenía formación académica variada, formación complementaria, algún idioma y algo de experiencia. Superó una entrevista por sí misma y sin recomendación alguna a través de la cual accedió a un puesto de empleo por cuenta ajena para el que se consideraba justamente preparada. Curiosamente recibía buen trato por parte de sus compañeros y su remuneración se equiparaba a las responsabilidades que desempeñaba por lo que satisfecha con ello, después de tres meses en la empresa cambió de contrato, mejorando así sus condiciones.

A continuación, sonó el despertador. Pepita entraba a reponer a las 5.30.

Una conocida web de vivienda con nombre de adjetivo utópico oferta un espacio de 8 m cuadrados por 250 euros. No es difícil sacar alguna conclusión.

[La columna de Agustín]

Quizá por durar hachísmente aborregadas entre asambleíllas de pihippies-posmodernos y subestrenos de cortostostón en los agridulces años de la irreversible época ccinfo, Ana y yo nos preguntábamos por un lector que escribía sin descanso a un conocido diario.

http://www.elpais.com/diezmil/pdf/pordentro/266_268_270_272_274.pdf

Agustín, no me conoces pero me atrevo a interceder...

Estimado Director,

Soy lectora habitual de su diario desde hace años gracias al que me familiaricé, entre otros, con el nombre de Agustín Olivera, fiel lector e incansable escritor de cartas a El País. La casualidad e internet me permitieron descubrir el reportaje EL PAÍS POR DENTRO, con motivo del número 10.000, gracias al que pude poner cara e historia a un nombre que tanto había leído.

En ese reportaje se incluye un extracto de la carta que Agustín escribió con ese motivo. En ella, rinde un modesto homenaje, el mismo que yo quisiera para él, hablando de “los que en El País no firman, pero realizan los trabajos más diversos…”.

Después de más de treinta años este diario es, afortunadamente, de mucha gente, más allá de los que lo hacéis y de los que lo leemos. Por eso me permito solicitarles que se cumpla el sueño de Agustín: escribir una columna de la última página.

Atentamente,

[Me hubiera gustado decirte que quizá todo cambie....]

Ayer vi a Pablo Guerrero en un concierto.

Hace años le había visto en otro concierto, pero el contexto era distinto.

Ayer iba de público, era un cosa íntima; en la otra ocasión recibía silbidos de la masa niñatil cuando teloneaba a Javier Álvarez, cantante del otoño que Pablo empezaba a grabar discos.

Quizá la sensibilidad y la honestidad mitigan la mediocridad pensé ayer mientras le invitaba a una cerve.