3.5.15

[Querido Ramón]

Éranse una vez dos versos sueltos…
en esta infinita estrofa que es la vida.

Nada me alegra más en esta vida
que saber andas por ahí, a mano,
que conocer tu día a día,
que compartir nuestra lucha,
nuestros sueños,
nuestras ilusiones
y nuestro (afortunadamente)
inabarcable sentido del humor.

Que no dejemos de buscar,
que nunca lo encontremos todo,
que nos dejemos sorprender,
que superemos nuestras dificultades,
nuestros complejos,
y nuestras penurias de pisto a un euro.

Que veamos vídeos de youtube hasta que se nos caigan las pestañas.
Que hablemos de política hasta quedarnos roncos.
Que hagamos bromas y riamos hasta el dolor de barriga.

Que arreglemos el mundo hasta el fin de los días.

Te quiero, lindo.

PD. Coge tu sombrero y póntelo… J



14.2.15

[A todos los abuelos de Santa Colomba]

Cuando murió mi abuelo quise hablar para dar gracias por su vida, por lo divertido y cariñoso que era, pero no lo hice. Hoy, volvemos a reunirnos para despedir a mi abuela, siempre muy atenta con todos, dispuesta a hacer favores a cualquiera.  Se fue ayer, mientras escuchaba hablar a mi madre y a mi tía, que contaban historias de cuando ellas eran pequeñas.

Mis abuelos, los dos, nos quisieron mucho. Nosotros a ellos también.

Mis abuelos, Pepe y Teresa, y muchos otros abuelos de aquí de Santa Colomba, nos han querido a muchos de nosotros.

Quiero dar las gracias a toda una generación de mayores, los abuelos de Santa Colomba. A los que están y a los que se fueron. Ellos también nos han educado. Nos cuidaron, nos abrazaron, nos regañaron, se preocuparon por nosotros, nos aguantaron, nos dieron la merienda y nos quisieron mucho. Somos parte de ellos. Que descansen todos en paz y como diría mi abuelo, que nos esperen muchos años.