24.2.07

[uno y dos]

A la salida del sol el granjero volvía a su lecho y la oveja a su redil //

// El policía cacheaba a los chaperos de la plaza sin sacar las manos de los bolsillos.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

una vez más, te digo que te pondría un monumento en la puerta de mi casa si no supiese que vives tan cerquita.

quiérote, sábeslo.

Anónimo dijo...

A pesar de vivir con la eterna cruz que supone no poder registrar tu imagen vestida de faralaes con acompañamiento masculino de sombrerito cordobés no pasa el tiempo para nuestra amistad. Lo sabes.