22.5.07

Viendo dos minutos de Van Helsing mientras degustaba unas judías pintas muy pintonas se me han puesto los pelos peor que a las vampiruzas que salen bocabajo. El problema no está tanto en lo que he visto, es lo que he oído; lo peorcito en doblajes desde El resplandor. Qué horror…

¿Vampiros que hablan en susurros con acento ucraniano! Yo trrraerrré su corrazón… Prefiero los espías rusos de las pelis sesenteras de James Bond. Igual de malos pero sinceros.

El doblaje es una caca, una mutilación. No me lo podía callar por más tiempo. Se simplifica un montón de información y los matices desaparecen, todo es plano. Es como leer una página de un libro al que le falta la última palabra de cada línea o ver un cuadro con un filtro que absorbe los tonos rojos.

Me indigno. Y lo suelto por aquí.

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