Yoko Ono (Tokio, 76 castañuflas, exheroinómana) le había prestado a Jorge Artajo (supermajete) el güistri- árbol de los deseos para compartirlo en el jardín. Deseamos deseos en unas tarjetitas blancas despues de haber leído una placa que sugiere que tengan relación con la vida y los derechos del colectivo LGTB. Ahí el que no pidió otro curro pidió un pisito... vaya cashondeo...
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Cuando termine la expo, le mandamos todos los deseos dobladitos a Yoko por vía postal y ella los mete en cápsulas espaciales que son enterradas en la isla de Videy (Islandia) en un pocico alrededor de la Imagine Peace Tower, un faro de la paz que tira una luz parriba que se caga la perra. Ale, a ver si se cumplen...
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Leo por ahí: Según Yoko Ono, si suficientes personas deseamos la paz al mismo tiempo y nos unimos por ella en el instante en que la torre ha sido encendida, ese sentimiento se esparcirá por el mundo y entonces la paz será posible.
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Angelico...
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