18.5.09

La Mirriam baila ska...

... y caza yacarés con la linterna. Está para un roto y una transferencia. Siempre nos quejamos de lo malo que está el pan en Asunción. O es un pedrusco como la chipa o se pone blandengue en seguida. La Mirriam, es el pan que no hay. Un pan tierno pero que se mantenga, un pan de los ricos.

El otro día iba vestida de tutora de 5º de E.G.B.

Su Álvarez Gómez, sus inspecciones tipo CSI en las habitaciones de los hoteles, su caótico disco duro, su cena de tody con makdalenas. Antes se palpaba la pechera para buscar las gafas, leía un nombre y se las colgaba otra vez. Ahora el oculista le ha puesto unas para siempre y es lo peor que te puede pasar en la vida.

Abres la puerta de su despacho y sigue con la cabeza en ángulo recto, sus planillas enguarrinadas, su juego de manos al teclado y esas uñas limadas en media luna y llenas de rayitas. A punto de terminar el mail número 347 del día. Se ríe de sus propias muletillas antes de que lo haga yo. No se hable más. Fenomenal.

Grande, muy grande...

13.5.09

[Y es que no hay nada mejor que remover el tiempo con el café...]

Cuando el diario El País cumplía 20 años teníamos 15. Fuimos a Las Ventas a ver el concierto - aniversario, Un país de música, donde los artistas elegidos se intercambiaban canciones representativas de las dos últimas décadas.

Tras el concierto, colada en los camerinos y la fiesta farandulera donde mi amiga Mercedes tan espontánea ella, le dijo a Sabina hueles fenomenal y él se murió de risa. Después fuimos a los aparcamientos a buscar Antonio Vega. Mercedes quería decirle que era super fan suya. Y se lo dijo: Antonio, que soy super fan tuya. Antonio se giró, nos miró y siguió andando.

Ya desde entonces, una mezcla de pena y admiración hacía que se lo perdonáramos todo.

11.5.09

[el cambio]

¿El cambio? ¿Qué cambio? ¿El vuestro? ¿El que solo está en vuestra imaginación porque da sentido a vuestra forma de pensar el estado de las cosas?

Qué cansinos los grupos de izquierda-por-el-cambio-me-rio-yo en los mundos de yupi, desconectados de la realidad, sin esencia definida. Voy de tópico en tópico y tiro porque me toca. Se muere un señor llamado Ernesto y despega el merchandising. Nos hablan y jalean. No somos tontos. Ellos un poco, entre otras cosas, siempre son los mismos diciendo las mismas cosas para la misma gente.

Con el rumor de fondo de un golpe de estado vamos a lo fácil, mejor creerse dueños de la transmisión de unas ideas y gritar consignas podridas que anclarse en nuestro contexto inmediato.

Ojito con las ideas, no se pueden inocular en la gente. No son los primeros en intentarlo... Dejad más bien que sea la gente la que se acerque libremente a las ideas.