12.5.08

Querido habitante de Lusaka:

Lo estás pasando mal, me informo en los medios de comunicación y me esfuerzo en contrastar todo lo que percibo. Sé que pasas hambre, que más de la mitad de tus hermanos mueren antes de cumplir los cinco años, que cada mañana caminas varias horas para conseguir un cubo de agua potable, que no puedes ir al colegio porque tienes que trabajar, que entráis al ejército desde pequeños, que a vuestras hermanas las venden muy jovencitas a cambio de una miseria…

Todo eso me lo llevan contando muchos años; en el colegio, en catequesis, en casa, lo veo por la tele… he hecho muchas dinámicas, charlas, debates, ayunos solidarios, fiestas para sacar dinero y poneros un pozo o el techo de una escuela infantil, partidos de fútbol solidarios, operaciones kilo… y ya una se cansa de ver tanta miseria alrededor, qué quieres que te diga.

Además, aquí tenemos problemas también, los jóvenes no podemos comprarnos casas, están carísimas, la gente cada vez estudia más pero no consigue un buen puesto de trabajo estable y bien remunerado, hay terrorismo, la inseguridad y las modas por ejemplo hacen que la anorexia se cebe en muchas adolescentes (menos mal que tienen apoyo psicológico)… porque vivimos a una velocidad de vértigo. Todo es cambiante y nada nos debe quitar el sueño. Por eso si en la comida sale un niño famélico al que se comen las moscas (creo que no es tu caso exactamente, ¿no?) cambiamos de canal, es lógico.

La situación parece complicada, hasta que no se conciencien los políticos no podemos hacer mucho la verdad, la Iglesia hace lo que puede, la ONU parece un florero, aumenta la deuda externa, encima no tenéis preservativos… si lo pienso me muero de rabia. ¿A ver si era mejor que siguieráis siendo colonias europeas? Así al menos no os faltaría nada. Menos mal que las ONG tienen rebaja de tarifas para los spots publicitarios.

Vivimos en un mundo lleno de problemas, se lo decía al habitante de Machu Pichu; guerras, terremotos, la capa de ozono, el tráfico de drogas, los animales en peligro de extinción, las enfermedades, el 11-S… una pasada. Una lo piensa realmente y no sabe por dónde empezar.

¿La globalización podría tener la culpa? Por si acaso he decidido no entrar ya en ningún McDonald´s.

Me están manipulando desde el momento en que escribo esto, no sé que hacer.

Hasta pronto,